El clúster cerámico de Castelló ha experimentado un importante cambio en la tipología de baldosas fabricadas. Esta evolución hacia la producción de baldosas de cocción blanca ha supuesto un cambio en las materias primas empleadas en la fabricación de los soportes cerámicos, pasando de emplear mayoritariamente arcillas locales de cocción roja a materias primas de cocción blanca de procedencia tanto nacional como importadas.
De este modo, mientras que en las últimas décadas del siglo pasado la fabricación de baldosas de cocción blanca suponía únicamente el 15% de la producción, en 2021 este porcentaje superó el 70% (Figura 1). Este hecho, unido al aumento de la producción de baldosas cerámicas en este mismo período, ha supuesto para el sector cerámico una necesidad creciente de abastecerse de materias primas de cocción blanca, mayoritariamente de arcillas y feldespatos.
Figura 1. Evolución de la producción de baldosas de cocción blanca. Elaboración interna
La evolución en la tipología de baldosas fabricadas ha implicado un aumento del estrés en la cadena de suministro, cuyo papel es estratégico en términos de eficiencia de recursos y competitividad, dado que los dos principales fabricantes europeos de baldosas (España e Italia) se abastecen de algunas fuentes comunes de materias primas, concretamente de la arcilla de Ucrania y el feldespato de Turquía.
El CNR-ISTEC, el Centro Cerámico de Bolonia y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) presentamos en Qualicer 2020 una ponencia en la que se cuantificaban los flujos de materias primas empleadas en los clústeres cerámicos de Castelló y Bolonia. En este trabajo se ponía de manifiesto la importante dependencia de ambos países de las importaciones de arcillas de cocción blanca y feldespatos. Este trabajo se actualizó y publicó en 2021 en la revista Resources, Conservation & Recycling y en el mismo se incluyeron algunas de las causas que estaban detrás del cambio en el tipo de baldosas fabricadas. Aunque ambos clústeres potencian el uso de materias primas nacionales por su menor coste, los aspectos tecnológicos y de mercado son los que mayor incidencia han tenido en el cambio del tipo de baldosas fabricadas en España.
Los datos actualizados del consumo de arcilla blanca nacional y de importación se muestran en la Figura 2. La transición hacia baldosas de cocción blanca, especialmente de gres porcelánico, se refleja claramente en un incremento progresivo del consumo de arcilla, tanto nacional como importada hasta 2017. La ralentización de las importaciones en 2018 y la ligera disminución en 2019 se debieron tanto a los ajustes de los stocks de arcilla importada en el puerto de Castelló y en las propias instalaciones industriales, como a un mayor consumo de arcillas nacionales para ajustar el coste del polvo atomizado, dado que en este periodo la producción de baldosas de cocción blanca continuó en ligero aumento.
La irrupción del Covid-19 en 2020 supuso la parada de algunas empresas azulejeras en el segundo trimestre, lo que se vio compensado en parte por la reactivación de la demanda de baldosas en la segunda mitad del año, dando como resultado una disminución de la producción anual de baldosas del 4,5%. La reactivación de los mercados continuó durante todo el 2021, con un aumento global de la producción de un 20% respecto a 2020, lo que también se refleja en el consumo de arcilla nacional y de las importaciones. El consumo de arcilla nacional aumentó en un 24%, mientras que las importaciones lo hicieron en un 34%. El mayor aumento de la arcilla de importación se debió, entre otras causas, al aumento de los stocks de arcilla por parte de algunos de los principales grupos azulejeros, así como a la necesidad de emplear arcillas de mayor plasticidad para para fabricar formatos cada vez mayores.
En ese mismo año (2021) las restricciones sanitarias derivadas del Covid-19 en diversos países ralentizaron las actividades portuarias e hicieron que los contenedores no pudieran regresar a sus lugares de origen, generando una escasez en puertos exportadores de Asia, particularmente en China. Esto, a su vez, también provocó una mayor congestión en las principales rutas marítimas que terminó afectando a los fletes del transporte a granel. A comienzos de 2021 se inició una escalada en los precios de estos fletes que duplicaron su precio a mitad de año, a lo que se unió la dificultad de encontrar buques que hicieran el servicio.
La agresión de Rusia a Ucrania a finales de febrero de 2022 ha agravado enormemente esta situación ya compleja, dado que Ucrania es el principal proveedor de arcilla de importación (70%) para el sector cerámico español. Algunos de los puertos de origen como Olbia y Mykolaiv fueron bombardeados por el ejército ruso el 7 de marzo, y el último envío de arcilla, de 40.000 ton, se desestibó en el puerto de Castelló el pasado 8 de marzo.
Figura 2. Evolución del consumo de arcillas nacionales y de importación. Elaboración interna
La importación de arcillas de cocción blanca por países de procedencia se observa en la Figura 3. Reino Unido y en menor medida Francia y Alemania fueron las fuentes iniciales de estas arcillas, pero en los últimos años su uso ha decaído en favor de la arcilla de Portugal y especialmente de la de Ucrania dada su buena relación propiedades/coste. En todo este periodo la arcilla mayoritariamente importada ha sido la de Ucrania, pero ya en 2017 se observa una incipiente diversificación de los orígenes de la arcilla con la entrada de arcillas de Rumania y de Turquía que ha reducido ligeramente la fuerte dependencia de la arcilla de Ucrania. En 2021 el clúster de Castelló aumentó de forma notable las importaciones, particularmente de Ucrania y en menor medida de Rumanía, debido principalmente al aumento de los stocks como ya se ha comentado anteriormente.
Figura 3. Evolución de las importaciones de arcilla por orígenes. Elaboración interna
La situación en 2022 es incierta dado que, según la información facilitada por los mayores grupos consumidores, existen reservas de arcilla de Ucrania para unos 4 meses, pero se desconoce si se podrán reanudar las importaciones debido a las restricciones impuestas por los países occidentales y a la destrucción de infraestructuras ucranianas. Las empresas cerámicas se están preparando para el peor escenario posible, modificando las formulaciones para reducir en lo posible la dependencia de arcilla de Ucrania. Ello no es sencillo debido, por una parte, a las características de esta arcilla, que aporta blancura, prensabilidad y resistencia mecánica antes de la cocción, y por otra, a la presencia de impurezas en algunas arcillas alternativas (sulfuros y materia orgánica). Por si eso fuera poco, resulta difícil incrementar el uso del resto de arcillas, tanto nacionales como importadas, debido a aspectos logísticos, de reservas y también de planificación de la extracción en las minas.
En este escenario tan complejo y sobrevenido en un entorno de alta incertidumbre, desde el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) se está colaborando intensamente con las empresas para poder gestionar de la mejor manera posible esta situación y como medida extraordinaria todos los servicios disponibles en ITC-AICE para llevar a cabo esta transición (caracterización de nuevas arcillas y formulación de nuevas composiciones) contarán, si cabe, con un mayor apoyo a todos los niveles posibles, esperando que termine esta situación indeseada absolutamente y perjudicial en todas las esferas: humanitaria, política, económica y social con un impacto de grandes dimensiones.
Responsable del Área de Materiales y Tecnologías Cerámicas del Instituto de Tecnología Cerámica
ITC-AICE