- La cogeneración ligada a la industria —la electricidad más eficiente, estable y segura del país— cae un 50% en dos semanas ante la imprevisión y lentitud del Gobierno (ver gráfico al final de la nota).
- La parada de la cogeneración incrementa en un 10% la producción con ciclos combinados encareciendo el mecanismo de exclusión ibérica, perjudicando a la industria y a todos los consumidores.
- Los cogeneradores piden que se acabe con la discriminación de no reconocer sus costes de gas: se retribuye un 63% más a los ciclos combinados que a la cogeneración, una tecnología que debería priorizarse por su mayor eficiencia, como promueve la Unión Europea.
- Los cogeneradores piden una respuesta urgente a sus propuestas para recuperar la producción y lograr una solución equilibrada, justa y beneficiosa para sus industrias y para el país.
- El malestar reinante en las empresas cogeneradoras no tiene precedentes. Se estudia pedir amparo a la Comisión Europea y a los tribunales españoles.
- Sin opción, la mitad del sector —2.000 MW— ha parado y el resto se ve obligado a seguir produciendo en pérdidas para dar calor y energía a sus fábricas asociadas, dañando el 20% del PIB industrial del país que mantiene 200.000 empleos directos.
- La discriminación que sufre la cogeneración aboca a paradas, pérdidas, perjuicios y a una situación de litigio regulatorio con MITERD, que al retraso de dos años sin publicar retribuciones, suma ahora incumplimientos e inacciones que obligan a las plantas a producir a ciegas en una escalada de precios del gas que asfixia a las empresas.
Desde la aprobación del mecanismo de compensación del mercado eléctrico —“topado de gas”—, el pasado 14 de junio, la electricidad producida mediante cogeneración ha caído en picado un 50% (ver gráfico al final de la nota). Es la generación a gas más eficiente del país, que utiliza el 20% del consumo de gas nacional y produce el 11% de la electricidad y el calor que utiliza el 20% del PIB industrial español, en más de 600 fábricas.
Situación crítica
La mitad de la cogeneración está parada, un hecho sin precedentes en España en 25 años. Unos 2.000 MW, que dan soporte a cientos de industrias alimentarias, papeleras, cerámicas, químicas, etc. en toda la geografía nacional, han ido parando en apenas dos semanas, dejando de producir el 5% de la electricidad de España.
La mayoría de las cogeneraciones no pueden trasladar las pérdidas a sus industrias asociadas y se ven obligadas a parar; el resto, instalaciones imprescindibles para sus industrias, solo pueden funcionar determinadas horas y no por mucho tiempo. Ni las industrias ni las plantas pueden soportar más pérdidas por más tiempo.
Encarecimiento del precio eléctrico
La situación tiene como efecto una mayor entrada de los ciclos combinados que, menos eficientes y más caros, encarecen el precio de mercado a todos los consumidores. La parada de la cogeneración incrementa en un 10% la producción con ciclos combinados encareciendo el mecanismo de exclusión ibérica, perjudicando a la industria y a todos los consumidores.
Las paradas de plantas —y la consiguiente preparación de ERTEs— se ha disparado al disminuir el precio del mercado eléctrico que cobran los cogeneradores. Mientras que esa reducción se reconoce a los ciclos combinados, el Gobierno no se lo reconoce a los cogeneradores, abocándoles a pérdidas seguras.
Discriminación: se retribuye un 63% más a los ciclos combinados
Los cogeneradores no pueden competir en esos términos y reclaman que se acabe con la discriminación injusta de no reconocer sus costes de gas: se retribuye un 63% más a los ciclos combinados que a las cogeneraciones, que deberían priorizarse por su mayor eficiencia. En las dos semanas que lleva en funcionamiento la “singularidad ibérica”, el precio del gas reconocido a los ciclos combinados ha sido de 111€/MWh, mientras que a las cogeneraciones MITERD les propone 50 €/MWh, un auténtico dislate.
Los cogeneradores han reclamado al Ministerio medidas que les permitan competir en igualdad de condiciones con los ciclos combinados y otras centrales térmicas. ACOGEN lleva semanas advirtiendo de la situación al MITERD sin obtener un compromiso claro de solución urgente.
Compromiso real de solución
El malestar empresarial no tiene precedentes y se anuncian movilizaciones. Dos años de retrasos injustificados e ilegales para actualizar las retribuciones pendientes —2020, 2021 y la de este 2022— obliga a producir a ciegas. ACOGEN y cientos de empresas estudian pedir amparo a la Comisión Europea y a los tribunales españoles.